Obe Rosa | La web del Estilo de Vida: Lanzarote: Volcanes milenarios

En este segundo paseo por los rincones que me gustaría enseñarles de Lanzarote me iré al norte de mi isla, una zona de volcanes milenarios y con nombres tan sugerentes como el Volcán de la Corona, Los Jameos del Agua, el Túnel de la Atlántida, el Mirador del Río o la Cueva de los Verdes. Si mi primera parada la titulé Fuego y Sal (click) ahora retrocederé al origen volcánico de Lanzarote.

Y es que aunque no lo crean la formación geológica de Lanzarote en medio del Océano Atlántico tiene una antigüedad de  millones de años. De hecho recientes excavaciones paleontológicas en diversos yacimientos situados en el norte de Lanzarote han descubierto misteriosos fósiles de huevos de aves no voladoras de gran tamaño (de los antepasados de los avestruces) que habrían vivido en esta zona entre hace cinco y seis millones de años.

Después de esta breve lección de historia sería bueno que comenzáramos nuestra ruta por el Jardín de Cactus en el pueblo de Guatiza, diseñado por el artista César Manrique al igual que otros lugares que visitaremos en esta nueva excursión guiada como el Mirador del Río o los Jameos del Agua. Si quieres los horarios y precios de las visitas puedes verlos aquí. 

Un jardín en el que podemos contemplar más de 7.000 ejemplares de cactus de unas 1.100 especies distintas. Es mejor visitarlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde (para evitar el calor) y sin prisas para descubrir la particular filosofía de Manrique, que conjugaba el binomio de arte-naturaleza.

"Un Jardín de Cactus en el que podemos ver más de 1.000 especies distintas"

La siguiente parada bien podría ser Los Jameos del Agua, después de pasar los pequeños pueblos costeros de Arrieta y Punta Mujeres. Los Jameos es sin duda la obra cumbre de César Manrique en Lanzarote realizada en el interior del túnel volcánico que se formó tras la erupción del Volcán de la Corona hace más de 6.000 años. Precisamente un jameo es la parte de un túnel volcánico que se ha desplomado, quedando su interior al descubierto.

Podríamos estar horas y horas hablando de Los Jameos del Agua, por lo que les aconsejo que se tomen esta visita con calma. Un espacio en el que se ha formado un pequeño lago de agua de mar, que se regula por las mareas. 

Y si se fijan bien podrán percibir unos diminutos cangrejos blancos, que son ciegos al haberse desarrollado en las oscuridades de esta gruta desde hace miles de años, a los que se les conocen como jameitos y que son el símbolo no sólo de Los Jameos sino de Lanzarote. Una recomendación no tiren monedas al lago porque el óxido es mortal para la supervivencia de esta especie única.

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"Si se fijan bien pueden contemplar unos diminutos cangrejos ciegos, los jameitos"    

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Aunque es imposible adentrarse en él porque está vedado al público, en Los Jameos nos encontramos con el denominado Túnel de la Atlántida, que no es otro que la prolongación en el interior del mar del tubo volcánico del Volcán de la Corona. Un túnel submarino de 1.600 metros, uno de los más espectaculares que se conocen y en el que se han descubierto especies microscópicas únicas en el mundo.

A menos de un kilómetro de Los Jameos nos encontramos con la Cueva de los Verdes, una gruta volcánica que forma parte de los más de siete kilómetros del tubo volcánico del Volcán de la Corona. Una cueva formada por numerosas galerías prácticamente inexpugnables y que sirvió de refugio a los habitantes de Lanzarote durante los ataques de los piratas. 

La visita, no aconsejada a las personas con claustrofobia, se realiza durante un tramo de un kilómetro que ha sido acondicionado. Sólo les diré que merece la pena adentrarse en esta cavidad en la que gracias a los juegos de luces se pueden contemplar espectaculares gamas de colores. Y alguna que otra sorpresa.

Una estrecha carretera en medio del Malpaís de la Corona (un mar de lavas) nos conduce hasta el Mirador del Río en lo alto del macizo de Famara. Una antigua batería militar que el artista César Manrique transformó en una verdadera joya arquitectónica incrustada entre las rocas. 

"Desde el Mirador del Río parece que sobrevolemos los islotes de Lanzarote"







En los días claros y despejados las vistas desde esta zona, la más elevada de Lanzarote a casi 500 metros de altitud, son impresionantes al encontrarnos de frente con la isla de La Graciosa y los islotes de Montaña Clara, el Roque del Oeste y Alegranza. 





Un conjunto de islas que forman el Archipiélago Chinijo, y que desde luego merecerá un paseo especial dentro de nuestro tour por Lanzarote.

No me gustaría dejar pasar la ocasión para recomendarles también una pequeña visita al pueblo de Haría situado en un valle rodeado de miles de palmeras. 

Una localidad que alberga la que fuera la última vivienda de César Manrique y que ya es posible visitar, aunque es necesario realizar previamente una reserva en la sede de la Fundación César Manrique (click).

Y si les apetece hacer una parada para almorzar un pescadito fresco, uno de mis rincones preferidos es el pueblo de Arrieta. Aunque cuenta con su pequeña playa de arena y piedras (La Garita) mi debilidad es darme un chapuzón en el  muellito de Arrieta, situado justo al lado de una de las casas más curiosas de Lanzarote por su particular diseño.

"Unas de mis debilidades es darme un chapuzón en el muellito de Arrieta"

Espero que les haya gustado este segundo viaje por la cápsula del tiempo que ha hecho que Lanzarote sea uno de los lugares más maravillosos del planeta.

Nota: De nuevo este post de la serie dedicada a los distintos rincones de la isla, no hubiera sido posible sin la colaboración del periodista Domingo Rivero . Las imágenes son suyas.

                                                      

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