Con más del 99% de ingredientes biodegradables y sin sulfatos, la fórmula del champú es inmejorable para el cuidado de nuestro cabello y del planeta, 1 champú sólido equivale hasta 2 botes de champú clásico de 300 ml.
Disponible en varias opciones, según la necesidad capilar que persigas, me ha parecido fabuloso, el mío es el denominado Pureza.
Indicado para cabellos grasos, este champú sólido purifica y limpia el cuero cabelludo, dejando el cabello ligero, fresco y suave. Fabricado en Francia, está enriquecido con Hierbabuena Bio, cultivada en sus campos de La Gacilly, en Bretaña. Me encanta que aporte una espuma generosa y una fragancia super fresca.
El complemento, casi imprescindible, diría yo, es la Caja de Aluminio Reutilizable para Cosméticos Sólidos de la marca, ya que nos permite llevárnoslo a todas partes.
Y, qué decir, del limpiador facial, este si que ha sido un gran descubrimiento para mi, era super reacia a utilizar este tipo de limpiador en formato pastilla de jabón, pero ¡madre mía qué gran producto de verdad!
Limpia suavemente, respetando el ph de la piel, dejándola muy confortable. Su fórmula está enriquecida con Caléndula Bio que hace que sea ultrasuave con la piel y al mismo tiempo eficaz para eliminar todas las impurezas, sin dejar ninguna sensación de tirantez.
Elaborado también con más de un 99% de ingredientes biodegradables, no contiene jabón ni sulfatos. Muy recomendable.
Muy recomendable.